El mosaico romano de Medusa en Mérida tendrá una cubierta de protección

Los consultados eligieron por amplísima mayoría – 314 votos sobre 529 emitidos– dedicar sus aportaciones económicas a la Huerta de Otero. Espera el Consorcio que también se pueda instalar una pasarela provisional. Con la cubrición y el acceso, el yacimiento podría recibir visitas guiadas y programadas. Ha despertado mucho interés por el buen estado de conservación del mosaico de la figura de Medusa, pero no se puede ver ni visitar.

Allí trabajan ahora los arqueólogos junto a los operarios de la escuela profesional Barraeca. Al dotarlo de techo y pasillo, el Consorcio podría abrirlo de forma excepcional, no se tendría que tapar los pavimentos y los interesados podrían ver la evolución de los trabajos de arqueología según vaya sucediéndose las campañas. Tanto el Consorcio como el Ayuntamiento la voluntad conjunta a que algún día la Huerta de Otero se abra por completo al público y se incorpore al itinerario de la Alcazaba, pero antes hay que terminar la excavación en un solar muy amplio y en el que ya se han documentado varias estructuras romanas de una domus junto a la muralla.

Aprovecha el Consorcio el resultado de la consulta para agradecer a los mecenas de la ciudad porque con su aportación voluntaria contribuyen a rehabilitar recintos de interés arqueológico cada año.

La rehabilitación de la Casa de los Mármoles ha sido la segunda opción. La apoyaron 157 mecenas. Se queda este proyecto en la agenda del Consorcio para cuando haya financiación para abordarlo.

Se trata de una domus del siglo III, la época de mayor apogeo de la ciudad, según explica el Consorcio en su directorio de espacios. Ocupaba toda una manzana y llegó a tener dos alturas. Uno de los dos conjuntos termales con los que contaba esta casa se superpuso a una de las calzadas para edificar sobre ella una piscina de agua fría.

Todas las habitaciones se articulaba en torno a un patio cuyo suelo está compuesto por un ajedrezado de losetas de pizarra negra y mármol blanco. El patio tuvo árboles ornamentales, como demuestra la presencia de alcorques. También, como todas las viviendas de esta zona, tuvo su pozo, cuyo desgastado brocal se ve todavía.

También queda en pausa renovar la cubierta de los Columbarios. Esta recintos se encuentra junto a la Casa del Mitreo. Y se han conservado allí varias edificaciones en la que depositaron los restos dos familias de la ciudad romana.

Por la epigrafía, se sabe que son los Voconios y los Julios. Se construyeron en el siglo I y se excavaron por primera vez en 1927.

El mausoleo de los Voconios se identifica con una de las primeras familias de colonos y enfrente se encuentra el de los Julios, otra familia relevante de la ciudad en la fundación.