

Secciones
Servicios
Destacamos
Los vecinos de la urbanización La Calzada y Proserpina se oponen a la instalación de una planta de residuos de obra cerca de sus viviendas. Un proyecto de construcción de una planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición que se ha proyectado en unos terrenos situados entre estos dos núcleos de viviendas.
Francisca Sánchez, secretaria de la asociación de vecinos de Proserpina, explica a HOY que «cuando la empresa se plantea este proyecto, intentan tramitarlo ante las administraciones por procedimiento de evaluación ambiental simplificado, que requiere menos requisitos que el ordinario, que es el que tienen ahora».
Dice además que el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida presenta un informe en el que dice que puede afectar a restos arqueológicos. Así como que también existe otro informe de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en el que se habla de este proyecto.
Sánchez declara que el estudio de impacto ambiental sale a exposición pública «en plenas vacaciones navideñas, aunque desde Proserpina sí que hemos podido presentar alegaciones. Pero los vecinos de La Calzada, por ejemplo, no pudieron. No les dio tiempo».
El siguiente paso, según Sánchez, lo tiene que dar la Dirección General de Medioambiente. Se tiene que pronunciar y emitir la declaración de impacto ambiental, que puede ser favorable o desfavorable. «Si sale desfavorable nos olvidamos del tema. Y en el caso de que sea favorable pasa a manos del Ayuntamiento, que es el que tiene que velar por el bienestar de sus ciudadanos. La autoridad ambiental tan solo se rige por criterios ambientales. Y creemos que este es un tema que tiene más implicación social que ambiental».
Anuncia que, por si tienen «la mala suerte» de que salga la opción b, ya preparan un escrito para presentarlo al Ayuntamiento, así como una recogida de firmas. Con esto quieren demostrar que rechazan la instalación de la planta en ese lugar.
Las razones que esgrimen estos ciudadanos para oponerse a que la planta se abra cerca de sus viviendas son varias. Por un lado aseguran que, como vecinos, porque por la carretera a la que acceden a sus viviendas es una vía que tiene un uso exclusivamente residencial. «Para que los camiones puedan acceder a la carretera de Proserpina tiene que hacerlo por la carretera de La Calzada, que es lo que les afecta a estos vecinos. Son carreteras, cruces y rotondas que no están pensados para un uso industrial. Tan solo residencial».
De la planta en sí, Sánchez asegura que les preocupa el polvo que pueda emitir la actividad a la que se dedique esta planta. «Es ruido constante y polvo. Y como vecinos estamos a un kilómetro, tanto los de La Calzada como los de Proserpina. El carril bici también se vería muy afectado. Los camiones, para acceder a la planta que está pegada al carril bici, tienen que invadirlo por completo. Aparte del impacto visual negativo que tendría la visión de esta planta para los paseantes, turistas y amantes de la bici que son asiduos a este lugar», explica.
Tanto ella como los demás vecinos quieren dejar claro que consideran que esta es una actividad necesaria y que no se oponen a la instalación de una planta de estas características. Pero la quieren en otro sitio de la ciudad. «Entendemos que esta actividad es necesaria. Pero que se instale en zonas industriales como pueden ser el Polígono Industrial El Prado o incluso en terrenos de Expacio Mérida. «Este terreno es rústico, por lo que deben recalificarlo y convertirlo en industrial, ya que no tiene una dotación para establecer una industria», explica Sánchez.
Otro de los afectados, según cuenta, es un centro hípico que atiende a 100 alumnos. que incluso imparte en ese lugar un ciclo formativo de enseñanza reglada. Sus instalaciones se encuentran muy cerca de dónde se quiere levantar la planta.
La empresa promotora es Innova Servicios y Transformaciones. La planta está proyectada en el paraje denominado Los Pinos-Carija, en una superficie de más de 34.000 metros cuadrados. La parcela tiene una vía de acceso desde la carretera de Proserpina.
La finalidad del proyecto es la gestión, valorización y reutilización de residuos generados en obras de reforma, demolición y nueva construcción tanto en Mérida como localidades cercanas. Teniendo en cuenta las dimensiones de la planta, tendría una capacidad de recepción y tratamiento de entre 25.000 y 30.000 toneladas de residuos al año.
La empresa Innova Servicios y Transformaciones planteó con anterioridad a este proyecto construir esta planta de reciclaje de residuos de obra en el Camino Valle de la Higuera, que parte de las barriadas de Plantonal de Vera y San Andrés. Los vecinos también se opusieron al proyecto.
La asociación de vecinos del camino Valle de la Higuera presentó alegaciones. También lo hicieron varios socios a título particular. Apuntaban que los accesos que la empresa proponía para llegar a la planta eran caminos públicos que no permitían el cruce de dos vehículos. También alegaban el impacto acústico y visual en el entorno.
HOY se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para conocer su opinión sobre la instalación de esta planta, pero prefiere no hacer declaraciones. Y la Dirección General de Medio Ambiente asegura que «el proyecto está en exposición pública, por lo que ahora no corresponde hacer valoraciones al respecto».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.