Ciudadanos busca un candidato de consenso en Castilla y León para evitar primarias

La cuenta atrás ya está en marcha y no hay tiempo que perder. Ciudadanos quiere en Castilla y León un candidato de consenso para liderar la lista con la que la formación liberal se presente a las elecciones autonómicas del 13 de febrero, evitando así el proceso de primarias y las posibles tensiones que puedan derivarse de él, como ocurrió en Andalucía. Y todos en las filas naranjas coinciden en que debe ser Francisco Igea, el hasta el lunes vicepresidente de la Junta.

El partido de Inés Arrimadas está estudiando la posibilidad de acogerse a un mecanismo que recogen los estatutos y que permite, de manera excepcional, la designación directa del candidato por parte de la dirección nacional por urgencia o necesidad en los casos donde la realización de las primarias se vea limitad por la escasez de tiempo. La única vez que Ciudadanos se valió de este mecanismo fue en 2020 para nombrar a Carlos Carrizosa como candidato a la Generalitat tras apartar a Lorena Roldán, ganadora de las primarias.

En la cúpula naranja coinciden en que el momento lo requiere y tampoco quieren ahondar en heridas internas como dejó a la luz el proceso exprés en Andalucía, solventado en una semana y del que volvió a salir elegido Juan Marín. Entienden que a menos de un mes de designar oficialmente al candidato (los cabezas de lista deberán presentarse entre el 4 y el 9 de enero para su proclamación definitiva el día 16) debe ser un candidato de unidad el que lidere la batalla electoral de febrero, que inaugurará el ciclo en toda España. Lo importante ahora, insisten, es proyectar «unidad y fuerza».

Igea anunció ayer que aunque ha pedido su reincorporación a su puesto en el hospital Río Carrión de Palencia, no dejará la política y dejó abierta la posibilidad de volver a encabezar la candidatura de Ciudadanos