
El beneficio de la duda
VAMOS AL LÍO ·
JAVI MORENO
Viernes, 22 de octubre 2021, 08:26
Secciones
Servicios
Destacamos
VAMOS AL LÍO ·
JAVI MORENO
Viernes, 22 de octubre 2021, 08:26
Dudar no está de moda. Ahora lo que se valora es la certeza. La solución exacta. La diana. Como si siempre hubiera una respuesta correcta... ... o como si existiera una sola respuesta correcta.
De hecho, desde Santo Tomás –llámame exagerado– dudar está perseguido. Para las autoridades, y para los autoritarios, dudar es un síntoma de flaqueza. Cosa de tibios. Sin embargo, dudar es un proceso duro. Cuestionárselo todo exige esfuerzo. Parar. Bajarse del tiovivo y dar vueltas por uno mismo. Pensar. Elegir.
Demasiada tarea para estos tiempos. Vivimos en la era de mayor facilidad de acceso personal al conocimiento; sin embargo, dudar está mal visto. Son tiempos de adhesiones inquebrantables, de apoyos unánimes.
Por eso parece que la gente que duda es incómoda. Peligrosa. Se cuestiona las cosas. Se sale de los raíles. Puede sentar un precedente e iniciar una epidemia. Entiéndase la ironía, más aún en estos tiempos.
Sea por lo que fuere, a mí me gustan más las personas que dudan. Y no me refiero a la duda paralizante o enfermiza que evidencia inseguridad ante cualquier circunstancia por banal que esta sea. Me refiero a la duda del sabio, del prudente, del experimentado, del sensato o del cauto. Me gusta la duda razonable y, sobre todo, razonada: porque es buena consejera; porque hace que tomemos la mejor decisión dentro de las posibles. Porque dudar es ser humildes, pero también inteligentes. Me gustan, en definitiva, las personas que van evolucionando hacia la duda; porque no sufren de apasionamiento ni de certezas absolutas.
Para aquellos que siempre creen/quieren tener la razón, siempre es recomendable que, antes de estar seguros de algo, lo pongan en duda. Es mi particular visión de la frase «el beneficio de la duda», porque creo firmemente que la única manera de llegar a una conclusión certera es desde la duda.
Hace poco leía que «la capacidad de dudar permite a la sociedad avanzar aún más rápido en su progreso». La búsqueda de soluciones, en nuestro trabajo o en la vida social y personal, parte de una duda. Dudamos de si se podrá hacer de otra forma. Dudamos de por qué son las cosas como son. Dudamos de si tenemos razón en lo que pensamos y creemos, y eso nos hace buscar las soluciones.
Yo, personalmente, nunca he estado absolutamente seguro de nada. Por eso dudo hasta de la gente que no tiene dudas. Los que lo tienen todo claro. Los poseedores de la verdad absoluta. Los sectarios o intransigentes. Los que tienen la mente tan estrecha que no les cabe ni la más mínima duda.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.