El relato, política de emociones

Las emociones, nuevo mantra del marketing político, se imponen a la razón, sobre todo en tiempos revueltos. Crean una conexión más fuerte que datos y cifras. Pensamos como sentimos. Para lograr una favorable opinión pública había que crear un relato político que suscitase emociones de ira y rechazo por la gestión de Mazón y de confianza y gratitud por la actuación de Sánchez.

La poderosa maquinaria de propaganda del PSOE contrata una serie de campañas –a través de Meta–. Al tiempo que feroces críticas a Mazón aparecen numerosas pintadas y mensajes de agradecimiento a Pedro Sánchez difundidos en redes sociales como X, Instagram o Facebook. Los mensajes como «Este pueblo lo salvó Pedro» o «Gracias Pedro» son falsos en muchos casos. Así lo demuestran entidades de certificación como Efe Verifica.

El 29 de diciembre pasado, una manifestación convocada por hasta 200 organizaciones exigió «responsabilidades» al Gobierno autonómico, pero no al Gobierno del Estado. Por otra parte, según un sondeo de 40dB, la diferencia entre PP y PSOE que, en las últimas elecciones autonómicas en Valencia, era de 7 puntos se ha reducido a 1. ¿Un éxito del marketing diseñado por el aparato de propaganda del PSOE?