Junts: ultras sí, Sánchez no

Junts demuestra serias incoherencias en su forma de encarar los retos en Cataluña y en el conjunto de España. El partido de Carles Puigdemont ha ... decidido descolgarse de la moción de censura que negociaba con ERC y el PSC para desbancar de la Alcaldía de Ripoll a Aliança Catalana. Un desmarque que ha dado un salvavidas a la alcaldesa, Sílvia Orriols, para mantener el liderazgo de la localidad desde la que proyecta sus postulados xenófobos. Los posconvergentes justifican su negativa en que esa maniobra convertiría a los independentistas ultras en «víctimas», capaces de rentabilizar electoralmente la pérdida del poder. Y en que la alternativa no sería hoy «viable» al estar sujeta a «pactos Frankenstein». La misma descalificación con la que el PP ataca a los socios de Pedro Sánchez, apoyado por un volátil Junts. A la vez, los de Puigdemont han forzado para el martes el debate sobre la cuestión de confianza a Sánchez como vía de presión para lograr el traspaso de las competencias en inmigración, campo de batalla de su pulso catalán con los ultras. No a censurar a Orriols y sí a Sánchez, sabiendo que esta última propuesta carece de valor jurídico, refleja un irresponsable ejercicio de la política.