Secciones
Servicios
Destacamos
Aún no se han cumplido dos años desde que Vox entrase en las instituciones extremeñas, pero en el primero no hubo declaración institucional por el ... 8M y en el segundo tampoco la versión 'light' del manifiesto. Me imagino a Angel Pelayo y compañía como unos niños traviesos mirando desde un rincón cómo se pelean los mayores, echándose entre ellos la culpa. Anteayer fue la memoria histórica el motivo del incendio; ayer, la mujer; mañana será otra cosa.
El caso es que Vox siempre ha dicho lo mismo, se esté o no de acuerdo con ellos (y es muy difícil estarlo cuando niegan que exista la violencia machista, o la quieran diluir en el cajón de sastre de todas las violencias; lo mismo cuando intentan equiparar el trato dado durante décadas a las víctimas de un bando y de otro de la guerra civil y la dictadura), por lo que cabe concluir dos cosas: una, que van avanzando en sus objetivos; y dos, que son los otros los que se están liando.
Pese a deshacerse del simbolismo de mantener la igualdad con rango de Consejería, y aun reconociendo que ese tipo de detalles tienen su efecto y marcan camino, no se puede decir que las políticas en favor de la mujer y de lucha contra la violencia machista hayan experimentado un retroceso en Extremadura bajo el gobierno de María Guardiola. En el fondo, que es lo que importa, ese trabajo (sometido como cualquier otro apartado al prisma de lo opinable y la crítica política) no se ha resentido en cuanto a gestión, ni se han cerrado lo que Vox denomina chiringuitos; por el contrario, se han puesto en marcha, con más dificultades de las que se pensaba, los centros 24/7 en materia de atención a las víctimas, que ya estaban comprometidos desde la etapa anterior y paga en parte el Gobierno central, por cierto.
Sin embargo, aunque en lo sustancial desde la Junta de Extremadura se mantiene el enfoque de que la mujer necesita de una atención prioritaria, para avanzar también en conciliación, acortar la brecha salarial y tantos otros aspectos en los que la desigualdad es todavía notoria, como en estos días se ha vuelto a poner de manifiesto, todo el ruido que se ha generado este año alrededor del 8M entre los partidos políticos no hace ningún bien a la causa de la mujer.
En realidad, implica un claro retroceso en una tarea muy complicada porque, como subrayan los profesores en contacto con las nuevas generaciones, la sorprendente involución que se observa entre los jóvenes, que ya han nacido y se han educado bajo unos parámetros muy diferentes a los de generaciones anteriores, es evidente y preocupante. Si eso es así cuando se han mantenido en el pasado posturas cercanas, cómo se va a trasladar una idea coherente a la sociedad si este tipo de políticas también son objeto de división y enfrentamiento hasta en lo más básico, una bronca innecesaria en definitiva.
Pensar que la entrada de Vox en las instituciones no iba a tener con el tiempo consecuencias de este tipo era ingenuo, pero es algo que se podía prever. Si la acción de la Junta en todo lo que representa el 8M no ha tenido un retroceso en estos dos años (ni siquiera el PSOE lo ha alegado de manera clara), es difícil ver un acierto en la postura de los socialistas de no acordar un manifiesto conjunto para el Día de la Mujer. Esta decisión no supone establecer un cordón sanitario en torno a Vox, al que no le parece importar en absoluto, sino hacerlo también en torno al PP, lo cual es discutible, y rompe la unidad que debería prevalecer en cuestiones como esta, en lugar de arrojarla a la hoguera política de la polarización.
Aunque no sea unidos, permanecer sumados, como dicen los mexicanos, es importante, de la misma forma que hay que tener la suficiente visión de conjunto para saber que de algo tan antiguo como el divide y vencerás solo pueden salir victoriosas precisamente las posiciones de Vox.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.