Perder como siempre
ANÁLISIS ·
Ser capaces de competir por atraer grandes proyectos industriales a Extremadura está muy bien, pero ya no es suficienteSecciones
Servicios
Destacamos
ANÁLISIS ·
Ser capaces de competir por atraer grandes proyectos industriales a Extremadura está muy bien, pero ya no es suficienteEn el argot bursátil, la noticia de que Volkswagen ubicará en Sagunto su gigafactoría estaba ya descontada, es decir, ha tenido tan largo proceso de ... digestión que no ha sorprendido. Y, sin embargo, no se puede decir que no haya supuesto una gran decepción porque Extremadura tenía posibilidades de albergar esta megafábrica de baterías eléctricas, con sus 3.000 empleos directos. No hay nada más que ver la alegría que ha causado en la Comunidad Valenciana la decisión del grupo alemán para darnos cuenta en su justa medida del impacto económico del proyecto industrial ligado al vehículo eléctrico. El presidente Ximo Puig ha dicho que se trata de la mejor noticia del último medio siglo para ellos; para nosotros hubiera sido la mejor de todos los siglos: aquellos en los que la industrialización pasó de largo en Extremadura, y del XXI, en el que hemos adquirido la condición de meritorios, pero sin llegar a rematar.
Durante los últimos años, en la región se han ido presentando grandes proyectos, con cifras extraordinarias tanto de inversión como de generación de puestos de trabajo, pero todavía ninguno se ha hecho realidad. Hemos visto tantos vídeos en pantallas tan grandes como la decepción que luego generan en la sociedad extremeña cuando va pasando el tiempo y no llegan a materializarse. Competir para acoger proyectos industriales de envergadura está muy bien, pero eso ya no es suficiente. Se necesita pasar de las palabras a los hechos, de las recreaciones a la realidad palpable, que es lo que da de comer. Llevarnos por fin una alegría de verdad.
La desilusión por haber perdido la gigafactoría es tanto mayor porque, al contrario que en el pasado, Extremadura ya cuenta con buenas condiciones para acoger macroproyectos industriales, un mérito a reconocer porque eso no se crea de la noche a la mañana; pero si cuando reunimos los elementos necesarios, si tenemos, suelo industrial bien preparado y potencia de energía verde, sin olvidar que poseemos la materia prima principal, el litio, si ahora tampoco conseguimos atraer inversiones que generen mano de obra, el resultado invita a la melancolía.
La conclusión es que reunir ciertos requisitos no es suficiente y se necesita influir en otro nivel, una decisión de orden político que venza las resistencias que puedan existir para que esas grandes empresas se decanten finalmente por Extremadura. Que está donde está. Pero también el litio está donde está.
La actual sintonía entre los gobiernos autonómicos y central y la manifestada intención de priorizar zonas despobladas para que los cuantiosos fondos europeos hagan remontar la España vaciada son dos circunstancias que hacían concebir esperanzas. Esta vez todo se alineaba en favor de la región. Por mucho que la decisión última sea de la empresa, Extremadura podía salir beneficiada del factor político que siempre influye en inversiones de tanto calado, máxime cuando una parte importante procederá de dinero público en forma de ayudas. Pero tampoco. Si es cierto como se nos ha ido diciendo que el Gobierno estaba más por Extremadura que por Sagunto, el fracaso en la tarea de convencer a Volkswagen ha sido grande.
El resultado por todo lo descrito antes es muy desilusionante. Se trata de un tren que pasa de largo. Existen más proyectos, de menor dimensión que el de Sagunto pero igualmente importantes en torno al vehículo eléctrico y Extremadura continua en esa carrera, es cierto. La Junta sigue confiando en que alguno fructifique. Ojalá. Pero a día de hoy la única realidad objetivable es la anunciada el pasado miércoles por Volkswagen.
Tampoco de otros grandes anuncios, como Elysium City o la azucarera, megaproyectos pendientes de un sinfín de circunstancias, hay síntomas reales que nos hagan ser optimistas. Si alguno se materializa, lo celebraremos cuando se inaugure. Hoy solo cabe la decepción de jugar como nunca y perder como siempre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.