Una 'guerra' entre clanes acaba con siete acusados por traficar con droga en Plasencia

El intento de un clan por hacerse con la droga que otro guardaba en un piso sentará el próximo 14 en el banquillo a siete miembros de los mismos. Serán juzgados en la Audiencia Provincial de Cáceres y se enfrentan a penas de cárcel que superan los 33 años en total y al pago de unas multas por más de 200.000 euros, según las peticiones fijadas por el Ministerio Fiscal en sus conclusiones provisionales.

Todo comenzó el 17 de febrero de 2019 cuando tres miembros del clan de los Hilarios –aunque uno de ellos no ha sido identificado– accedieron al interior de una vivienda sita en la avenida Dolores Ibarruri, según recoge la Fiscalía en su escrito, con el objetivo de encontrar la droga escondida en el piso.

Este hecho fue denunciado ante la Policía Nacional por el hijo de la inquilina de la vivienda, el que se encontraba en su interior cuando los tres encapuchados accedieron, y que identificó a uno de ellos. El cotejo de huellas tomadas por la Policía Científica posteriormente corroboró su identificación y la de otro más, en este caso un hermano del primero, menor de edad y motivo por el que el caso lo lleva la Fiscalía de Menores.

Pero el intento de robo y la identificación de dos de sus presuntos autores puso en marcha una investigación en la que la Policía Judicial comprobó que la mujer que vivía en el piso «mantenía una relación de negocio de sustancias estupefacientes» con dos miembros del clan Pipi y que «estaba encargada de guardar la droga al clan».

«Esta circunstancia –aclara la Fiscalía– fue la determinante del intento de robo en su casa, ya que ambos clanes tienen competencia en el tráfico de drogas tóxicas y, por ello, el acusado y otros dos integrantes –uno no identificado– del clan los Hilarios fueron a su vivienda, con la finalidad de apoderarse de la sustancia que pudiera guardar en la misma. Esta actuación delictiva es conocida en el argot policial como 'vuelco' de droga».

En base a estas circunstancias, mediante un auto judicial de 22 de febrero de 2019, se acordó la intervención de las comunicaciones de los acusados, «pudiendo comprobar la existencia del enfrentamiento» entre los dos clanes y la participación de otras personas en el tráfico de sustancias estupefacientes, ya sea porque guardaban la droga o la vendían, que derivó a su vez, en el registro de cuatro domicilios, tres ubicados en Plasencia –en Dolores Ibarruri y Gabriel y Galán– y un cuarto en la localidad de Casar de Cáceres.

En ellos se encontraron diversas drogas, efectos precisos para su venta y cultivo, dinero en efectivo y armas. Y fruto de la investigación y los hallazgos la Fiscalía ha emitido escrito de acusación contra siete personas por un presunto delito de robo con violencia en casa habitada, en grado de tentativa, y otro de tráfico de drogas.

Para la persona identificada en el intento de robo el Ministerio Fiscal solicita tres años de cárcel por este delito y cuatro años y seis meses por el de tráfico de drogas, así como una multa de 250 euros. Para el resto, todos ellos acusados de un supuesto delito de tráfico de drogas, la petición de prisión oscila entre los cuatro y los cinco años y las multas van desde los 25.000 hasta los 50.000 euros, así como, en todos los casos también, la inhabilitación para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de condena.