La explosión en una casa de Berlanga daña varias habitaciones de la vivienda

Una explosión «con milagroso desenlace». La frase, del alcalde de Berlanga, Juan Manuel Ortiz, resume el suceso ocurrido ayer, sobre las seis y media de la tarde, en una casa de la calle Cantarranas, número 64, de este municipio de la Campiña Sur. Un inmueble que ha sido destruido parcialmente, en el que el espacio donde está la cocina y el cuarto de baño ha quedado sin techo, al aire libre, y otras dependencias han sido seriamente dañadas tras una explosión presumiblemente originada tras una acumulación de gas, confirmaron los bomberos al Ayuntamiento berlangeño. En esa casa estaba su inquilina, Antonia Rufián Muñoz, de 65 años, que vive junto a su marido aunque en ese momento este no se encontraba allí. La mujer, según la información facilitada por regidor a este diario, no sufrió heridas de consideración, solo algunos cortes. Fue atendida por un ataque de ansiedad en el centro de salud de la localidad y se encuentra actualmente en su casa porque no fue necesario acudir al hospital de Llerena como se pensó inicialmente.

Los primeros indicios apuntan a que la mujer se salvó de sufrir daños porque se encontraba en una sala de estar y allí la explosión que derrubó techos de otra parte de la casa no se notó debido a los pilares de la edificación. En cambio sí destruyeron el techo de la cocina y el cuarto de baño y dañaron otras dependencias de la vivienda. Tras la deflagración, bomberos del parque de Llerena y Azuaga colaboraron en la retirada de escombros mientras efectivos sanitarios trasladaban a Antonia al centro de salud.