Destrozado, abatido, incrédulo. De este modo se ha expresado este lunes Francisco Martos, el alcalde de la localidad en la que creció Belén Cortés Flor, la educadora que fue asesinada el domingo cuando trabajaba en un piso tutelado por la Junta de Extremadura en el que vivían cuatro menores que están cumpliendo medidas judiciales.
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«Belén era una persona entregada, vocacional, que trabajaba haciendo el bien... Sólo puedo transmitir amargura, desolación, incredulidad, porque le han destrozado la vida a una buena profesional, a una familia a todo un pueblo», decía el alcalde poco después de participar en el multitudinario minuto de silencio que se ha celebrado esta misma mañana en Castuera (Badajoz, 5497 habitantes).
Destaca Francisco Martos que desde primera hora del día ha recibido multitud de llamadas de vecinos que pedían hacer algún gesto para arropar a una familia que es muy querida en el pueblo.
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Según ha explicado, la madre de la fallecida ha trabajado en la cooperativa de costura que hay en Castuera y su padre también ha tenido distintos contratos como conductor de maquinaria y en distintas tareas municipales. «Es una familia entrañable, humilde, querida y conocida por todos, lo hemos sentido muchísimo».
Martos ha confirmado que la muerte también ha tocado de lleno al Ayuntamiento de esta localidad porque la primera teniente de alcalde, Piedad Roso, es tía de la fallecida. «Belén tiene un hermano que lleva tiempo fuera, pero también mantiene la relación con el pueblo».
Ha recordado el primer edil que Belén Cortés Flor estudió Primaria y Secundaria en la localidad y que después de terminar esos estudios cursó Magisterio mientras trabajaba. «Es una persona que se ha hecho a sí misma y que siempre ha estado implicada con las causas sociales, creía en el trabajo que hacía y estaba feliz de poder ayudar a chicos que necesitaban apoyo. Por eso nos resulta tan incomprensible que haya podido morir de una forma tan terrible».
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En recuerdo a Belén se ha guardado este lunes un minuto de silencio en Castuera y el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial en la localidad, donde no se celebrará ningún acto público. «Creemos que el funeral se oficiará aquí, pero todavía no sabemos cuándo será», ha adelantado Martos, que agradece las muestras de apoyo y cariño que han llegado al Ayuntamiento desde que se conoció la muerte de esta vecina.
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