El edificio de Pintores-Moret en Cáceres se adjudica en subasta por 244.110 euros

Por el momento no ha trascendido la identidad del comprador, que aún tendrá que formalizar la operación de compra ante el juzgado cacereño que ejecuta la subasta para hacerse legalmente con la propiedad. Sí se sabe que en los últimos días varias personas tanto físicas como jurídicas habían manifestado su interés en concurrir a la subasta, y algunas de ellas habían incluso concertado visitas al interior del edificio para analizar las posibilidades que ofrece.

La opción de pujar por esta propiedad ha estado abierta durante 20 días, desde el siguiente de la convocatoria de la subasta en Boletín Oficial de Estado (BOE). Sin embargo, los movimientos por parte de los licitantes apenas empezaron a verse hasta este lunes. Fue a partir de las cinco de la tarde, una hora antes del cierre previsto de la subasta, cuando las pujas empezaron a sucederse. A las 17.00 horas la propuesta más alta era de 117.420 euros, cantidad que a las 19.00 había subido ya hasta los 179.220 después de más de una decena de pujas registradas en el Portal de Subastas del BOE.

Si bien la hora fijada para el cierre de la subasta eran las seis de la tarde, el final llegó bastante más tarde porque el sistema establece que cada vez que se realiza una nueva puja se añaden al plazo 60 minutos para que el resto de licitantes tengan tiempo de contraofertar. Eso siguió ocurriendo durante toda la noche del lunes con pujas cada vez más altas, hasta que finalmente la subasta se cerró a las 4:27 de la madrugada de este martes por un precio de 244.110 euros.

Tan solo se admitían pujas mediante la página web. Para poder hacerlo había que estar previamente registrado y constituir un depósito de 7.725 euros como garantía, que después se devuelve a quienes no se hayan hecho con la adjudicación del inmueble.

Pese a que la cantidad final es muy inferior a la de tasación, el abogado ejecutante que inició el procedimiento de subasta en representación de una parte de los propietarios, Ángel Luis Fernández, ha señalado este martes que el resultado es «satisfactorio» para sus clientes.

El edificio que hace esquina entre las calles Pintores y Moret, con entrada por el número 36 de esta última y situado muy cerca de la Plaza Mayor, cuenta con una superficie construida de 806 metros cuadrados en una parcela de 294 metros, según consta en su referencia catastral. Data de 1910 y fue reformado en 1965. Dispone una planta comercial con vistas a Pintores y Moret que durante años albergó una ferretería, y posteriormente una tienda de ropa.

La decadencia que ha venido arrastrando este inmueble con el paso del tiempo ha motivado la intervención del departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Cáceres, que dio varios avisos a los dueños para que lo repararan, sin obtener mucho éxito. El pasado verano el Consistorio, con el Partido Popular recién llegado al Gobierno municipal, anunció que actuaría de manera subsidiaria después de que se produjeran desprendimientos en la fachada, que hubo que precintar, lo que obligó al restaurante Lizarrán a retirar su terraza, y posteriormente llevó al cierre del propio establecimiento.

Medio año después, en marzo, el PP reiteró este anuncio con más detalles. El Ayuntamiento comunicó que había encargado ya la redacción del proyecto. Se dijo entonces que el arreglo se llevaría a cabo después de Semana Santa. Pero, finalmente, fueron los propietarios –un número bastante amplio– quienes decidieron intervenir el pasado mes de junio para adecentarlo.