Caso San Lázaro: Aplazada la concentración por la muerte de la niña en el tiroteo de Plasencia

La afluencia de personas que hay estos días en Plasencia, coincidiendo con la celebración de las procesiones de Semana Santa, desaconsejan llevar a cabo una manifestación en la Plaza Mayor de la ciudad que podría resultar tumultuosa y por eso se ha decidido posponer.

La familia de Camelia ha comprendido los motivos alegados y ha aceptado que se aplace la manifestación en recuerdo de la pequeña hasta el próximo martes, día 22, una vez hayan finalizado los días festivos y se haya retomado la rutina.

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Por otro lado, los encarcelados por el tiroteo en el que murió la niña, ocurrido en el barrio de San Lázaro en la madrugada del 30 de marzo, están a la espera de que la Audiencia Provincial de Cáceres estudie el recurso de apelación que ha presentado su defensa, SM Abogados Penalistas, y determine si pueden o no abandonar la cárcel.

En base al atestado policial y las declaraciones de los 11 detenidos por este caso, el juez decidió enviar a prisión a los seis vecinos del barrio de San Lázaro y dejar en libertad provisional a los cinco del clan de los Hilarios, de la barriada de Gabriel y Galán, que supuestamente se enfrentaron a tiros esa noche.

A unos les investiga por cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa, un delito de homicidio imprudente por la muerte de la menor de dos años, así como por los delitos de riña tumultuaria, amenazas, tenencia ilícita de armas y lesiones por las heridas causadas a otra joven durante tiroteo. A los cinco de los Hilarios, a los que dejó en libertad, se les investiga sin embargo solo por los presuntos delitos de riña tumultuaria, amenazas y tenencia ilícita de armas.

La defensa de los detenidos de San Lázaro no está de acuerdo con el auto y por eso ha pedido su puesta en libertad. «Creemos que hay una absoluta falta de motivación y por eso lo recurrimos», indican desde SM Abogados Penalistas. «No hay indicios evidentes ni claros, solo hay sospechas y, por tanto, entendemos que la prisión es una medida cautelar exagerada en un momento embrionario de la investigación».

Desde su punto de vista, «hay dudas más que razonables aún de lo que ocurrió en san Lázaro» y faltan pruebas, como es el estudio de balística, «que aporten luz a tanta oscuridad«. Porque ese estudio determinará de qué arma salió la bala perdida que acabó con la vida de Camelia.