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¿Qué ha pasado hoy, 19 de abril, en Extremadura?
Tres personas con las banderas de Extremadura, Cataluña y España, ayer en la puerta del Ayuntamiento de Barcelona JORGE ARMESTAR
El conflicto catalán llega hasta Extremadura

El conflicto catalán llega hasta Extremadura

Extremeños que viven en Cataluña y catalanes que residen en Extremadura explican su visión del desafío separatista

Domingo, 1 de octubre 2017, 00:24

La esposa de Rafael Martínez, empresario extremeño residente en Barcelona, es independentista. Él no lo es y no hablan de política para evitar una bronca conyugal. Si pudiera, se iría una temporada a vivir a otro lugar de España pues este pacense de origen no oculta que últimamente se siente marginado por no jalear el discurso separatista.

Eduardo Moga es barcelonés y vive en Mérida. Desde el año pasado dirige la Editora Regional. No habla de fractura social, pero sí de «tensión» para describir las últimas semanas. Se siente aliviado por no tener que pasar la jornada de hoy en su tierra de origen. Cree que determinados actores políticos han conducido al país hacia una violencia dialéctica que puede convertirse en física.

De hecho, Prudencio Exojo, empresario de Villanueva de la Serena afincado en Barcelona, donde preside el Hogar Extremeño, no se anda con medias tintas. En su opinión, la actuación policial por parte del Gobierno español debería haber llegado antes y así hoy, 1 de octubre, no estaríamos ante una revuelta de consecuencias imprevisibles.

Más prudentes se muestran dos deportistas de élite que proceden de Cataluña. Ambas juegan en Extremadura. Aina Torres es futbolista del Santa Teresa, de Badajoz; Miriam Forasté juega en el equipo de baloncesto Al Qázeres. Estas dos catalanas tienen 25 y 26 años y reconocen que en los últimos años se ha despertado una conciencia política en ellas y en su entorno. Defienden que se celebre un referéndum para saber si los catalanes quieren independizarse. Se reservan desvelar el sentido de su papeleta para no crispar más la situación.

La de hoy domingo es una jornada trascendente en el devenir de la historia de España. La Generalitat catalana lleva meses organizando un referéndum para preguntar si quieren que Cataluña sea una república independiente. A priori, en torno a 124.000 extremeños están llamados a responder. Su peso en esta consulta ilegal, suponiendo que todos estos emigrantes acudieran a votar, sería del 2,2%.

Muchos sí fueron a las urnas el 27-S de 2015, cuando se elegía un parlamento. Algunos grupos políticos lo plantearon como un plebiscito sobre si la comunidad catalana quería o no la independencia. El resultado, conocido por todos, no pudo ser más equilibrado. En votos ganaron los partidos no independentistas, pero por la ley electoral los partidarios de la secesión consiguieron más escaños, una mayoría parlamentaria que ha permitido avanzar hasta la tensa situación actual.

Este diario preguntó en septiembre de 2015, justo antes de aquellas elecciones, a varios emigrantes residentes en Cataluña. Los extremeños afincados en este territorio veían con recelo una mayoría independentista. Dos años después, en la víspera del referendum del 1-O, HOY ha vuelto a contactar con ellos para preguntarles qué ha pasado en este periodo.

Uno de ellos es Celestino Corbacho, natural de Valverde de Leganés y exministro de Trabajo entre 2008 y 2010. Llegó a Barcelona con trece años. Vinculado al Partido Socialista de Cataluña (PSC), ha sido presidente de la Diputación de Barcelona, alcalde de Hospitalet de Llobregat de 1994 a 2008.

«Esta división va a durar los próximos veinte años, con una parte silenciosa y otra exhibiendo simbología»

CELESTINO CORBACHO, EXMINISTRO

Catalanes que viven en Extremadura y extremeños que viven en Cataluña. En general, todos los consultados coinciden en que el gobierno de Mariano Rajoy lleva años ignorando una realidad, la de un pueblo catalán que ha multiplicado por cinco sus adeptos al independentismo en los últimos cinco años hasta los dos millones y medio de personas. La incógnita es cuántos emigrantes están detrás de estas cifras y qué opinan. El exministro era incapaz de resolver este enigma cuando se le hizo esta pregunta hace justo dos años, antes de las últimas elecciones autonomicas, en la que su partido cayó en votos.

Ya jubilado, ahora su análisis es el más político de los diferentes testimonios que se exponen a continuación. Según decía Corbacho esta semana, «lo más grave es que Cataluña se ha dividido en dos mitades. No hay enfrentamiento civil, pero esta división va a durar los próximos veinte años con una parte visible y otra silenciosa que no usamos simbología (...). Las próximas elecciones autonómicas no tendrán debate ideológico entre izquierda y derecha. Serán bajo el esquema de independentistas y no independentistas».

Ibarra descartó dar el pregón

En el Hogar Extremeño de Barcelona hoy se celebra una misa en honor a la Virgen de Guadalupe, un festejo extremeño en el corazón de Cataluña. El ambiente está caliente. Lo demuestra una revelación que hizo esta semana a este diario Prudencio Exojo, que dirige este lugar de encuentro de emigrantes. En su opinión, ha faltado coraje, incluso por parte de personas que se han caracterizado por decir las cosas claras. «En el Hogar extremeño de Barcelona celebramos la fiesta de Extremadura unos días después del Día de Guadalupe para no coincidir con la Diada. En mayo le pedí a Rodríguez Ibarra que este año fuera él el pregonero. Me dijo que sí. Moví la fecha para cuadrarla con su agenda y acordamos que sería el 30 de septiembre. Unos veinte días después Puigdemont anunció el referendum para el 1 de octubre. Efectivamente, ocurrió lo que me temía. Me llamó Ibarra para decirme que no iba a poder poder venir. Tuvimos un rifirrafe y le dije que cuando hay que demostrar lo que hay que demostrar es ahora».

El exministro Corbacho pasará la jornada de hoy domingo de vacaciones en Badajoz. Según decía esta semana, a la situación actual se ha llegado por dos razones. «Una es porque el gobierno de España no supo ver el auge independentista. Se hizo un análisis equivocado, como si esto fuera cosa de unos personajes, como si se debiera a la crisis y esperando a que bajara el suflé. La otra causa es que el independentismo hizo una lectura equivocada de las elecciones de 2015. Dijo que era un plebiscito y en realidad lo perdió porque sacó el 48% de los votos. A partir de entonces ha habido dos años de mentiras, un clima de falsedades y todo esto ha tenido un cuerpo de movilización importante que nos ha llevado a un callejón sin salida».

El extremeño Prudencio Exojo, natural de Villanueva de la Serena, es mucho más contundente. También opinó en estas páginas hace dos años, cuando a la gente contraria a separarse de España se les llamaba fachas, decía. Dos años después la situación se ha radicalizado más, admite. «Estoy cada día más enojado y triste», señalaba esta semana.

«Basta de buenismo, si hay violencia pues seremos portada en el New York Times, pero por defender la legalidad»

Prudencio Exojo. empresario

En su opinión, en los dos últimos años ha habido «pasividad» de quienes quieren seguir siendo españoles. «A esto se ha sumado que la parafernalia de la estructura política está en manos de un sector independentista muy radical».

Otra culpa, prosigue, la tiene la formación política de Corbacho, el PSC. «Me entristece la política de los partidos que vienen, como Podemos, pero sobre todo la ambigüedad del PSC, cada vez con menos diputados. Se lo dije a mi alcalde Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena), que el fallo del PSC fue apostar por decir que también eran independentistas y, ya se sabe, la gente no prefiere la copia sino el original».

Exojo llegó a Cataluña hace 53 años, tiene una gestoría con 18 empleados que realiza más de la mitad del trabajo con clientes fuera de Cataluña. Él vive en Barcelona capital. Le da rabia, dice, que a muchachos de 20 años que agitan las calles desde hace meses exhibiendo simbología separatista los engañen. «Que al menos les expliquen que después de independizarse hay que tener una moneda, ir a buscar deuda pública o que cuando vayan a vender las lechugas a Zaragoza éstas serán más caras porque el producto debe pagar un peaje fronterizo».

Todos coinciden en que Rajoy ha ignorado unas movilizaciones que han ido a más

Según Exojo, la tensión acumulada es fácil que acabe en episodios de violencia. «La tiene que haber. y muerto el perro se acabó la rabia. Si se hubiera empleado el 9-N no estaríamos aquí. Quizás ahora haya que usarla. Se oyen voces de que no se debe humillar a nadie, pero tiene que haber un ganador y un perdedor, para que esos independentistas de 18 años sepan que la ley hay que cumplirla (...). Si hay violencia seremos portada en el New York Times y en Le Monde. Pero al menos lo seremos por defender la legalidad. No sé hasta qué punto el buenismo funciona. Así llevamos cuarenta años y nada. ¡Es que todos los recibos, todas las comunicaciones oficiales, los letreros luminosos, hasta las señales de tráfico están en catalán ya!».

Más moderado, exponía su visión en 2015 Rafael Martínez. Sus padres son de Jerez de los Caballeros y él se crió en el barrio pacense de San Roque. En 1963 llegó a Cataluña y hoy está al frente de Norma Editorial, empresa puntera en el mundo del cómic. «Si no fuera porque tengo los hijos pequeños escolarizados me iría un tiempo fuera de Cataluña», confiesa ahora con tono de tristeza.

«Hay fractura social, la situación es preocupante y a partir del 2 de octubre perderemos todos»

Rafael Martínez. empresario

Para él, todo es una cuestión económica y el equipo de Rajoy no ha tenido iniciativa para atender peticiones de la Generalitat. «Me considero equidistante y me he visto defendiendo a los catalanes en Madrid, pero la situación es preocupante y a partir del 2 de octubre perderemos todos», vaticina.

Preguntado sobre si hay fractura social contesta que sí. «Yo me he callado en muchas ocasiones y solo por eso ya me han tachado de no independentista». Reconoce que en los últimos meses se ha vuelto más serio. Además de no poder abordar este asunto en su propia familia, en su entorno cercano se ha ido viendo marginado. Lo nota en el club de tenis al que acude regularmente –«hay un ambiente enrarecido», dice–, y en los grupos de guasap, donde si no se jalean los mensajes a favor de la separación de España parece que estés contra el pueblo catalán. «Si al final hay referendum no pienso ir a votar. Si acaso, acompañaré a mi mujer».

Demasiados «videntes»

En la otra punta del país están catalanes como Eduardo Moga, Aina Torres y Miriam Forasté. Son catalanes y residen en Mérida, Badajoz y Cáceres respectivamente. Miriam dice estar «cansada» del tema catalán. Esta pívot de 1,88 que ha vestido la camiseta de la selección española y que volvería a vestirla porque cree que «es un reconocimiento como deportista», dice que trata de mantenerse al margen, y también nota que la gente con la que se relaciona en Extremadura, principalmente las chicas del equipo, no sacan el tema. «Prefiero no posicionarme porque no sé cómo se lo pueden tomar y aunque trato de mantenerme al margen observo que las cosas se están yendo un poco de las manos».

«Trato de mantenerme al margen, pero observo que las cosas se están yendo de las manos»

Miriam Forasté. Baloncestista

Aina Torres, centrocampista del Santa Teresa, que estudió en Estados Unidos y vivió en Barcelona hasta los 18 años, suele seguir la actualidad. Afirma que cuando ve los medios de comunicación desde Badajoz la cuestión catalana se percibe de un modo diferente a cómo se ve en Cataluña.

«Las personas quieren votar, no es un adoctrinamiento, ya se verá luego si sale el independentismo»

Aina Torres. futbolista

«No comparto la idea de que se esté adoctrinando a la gente. Son las personas las que quieren votar y cada vez hay más porque es un derecho democrático. Ya se verá luego si sale independentismo». Cuando le preguntan, prefiere abordar el asunto con naturalidad, pero le irrita que en mitad del debate surjan tantos «videntes», como ella dice. «Si ni siquiera los economistas saben qué va a pasar», señala antes de subrayar que hace ya siete años que este proceso está en marcha y no ha habido un solo herido. Hoy precisamente Aina juega en Barcelona con su equipo extremeño y , si finalmente es posible, acudirá a votar.

«Como catalán nunca me he sentido presionado aquí por nadie, y esto lo digo en Cataluña»

EDUARDO MOGA. dTOR EDITORA REGIONAL

Eduardo Moga firmó un manifiesto de intelectuales contra el referendum. El director de la Editora Regional recalca que se siente a gusto en Extremadura. «Como catalán nunca me he sentido presionado, maltratado ni criticado por nadie. Y esto lo digo en Cataluña», dice. Sin embargo, sí ha percibido el aumento de la tensión, tanto en Cataluña como en Extremadura. «Lo veo en artículos y comentarios en prensa digital que echan para atrás. Son injustos, equivocados e irritados y el enfado no conduce a una valoración ecuánime de las cosas. Pero también entiendo que se produzca una reacción frente a una situación política y social problemática».

Sus hijos y su madre viven en San Cugat del Vallés, un municipio muy independentista. «El 1 de octubre estaré en Extremadura, lo cual me tranquiliza. El ambiente de estos días en Cataluña no me apetece nada»

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