Caso Azagra

David Sánchez daba por hecha la contratación de su amigo Carrero 23 días antes de publicarse las bases para el puesto

La magistrada relata, a la luz de los correos electrónicos intervenidos, que Carrero ha colaborado con David Sánchez en temas profesionales «desde mucho antes» de su incorporación a la Diputación. De los mensajes, señala Biedma, también se deriva «una relación personal muy cercana», hasta el punto de llamarle «hermanito» en uno de ellos. Esta circunstancia «hace muy sospechoso» a los ojos de la jueza que Carrero también haya pasado de la Moncloa a trabajar precisamente en la institución pacense a las órdenes de Sánchez, con quien compartía despacho. De su incorporación han aparecido correos con fechas anteriores incluso a que se hubieran publicado las bases para la provisión del puesto.

Biedma observa indicios de criminalidad en la «creación y adjudicación del puesto de jefe de sección de centros y programas de actividades transfronterizas», el ocupado por Luis Carrero, ya que los mensajes incautados desvelan que él y David Sánchez «daban por sentada su incorporación 23 días antes de la publicación de las bases para la cobertura del mismo».

Por este motivo, considera necesario que se investigue los posibles «delitos de tráfico de influencias y prevaricación», que habrían sido cometidos por ambos (Carrero y Sánchez), así como por el diputado delegado de Cultura, Ricardo Cabezas (un nuevo investigado) y el director del área de Cultura, Manuel Candalija, quien ya testificó el pasado enero. Como es conocido, Cabezas es además secretario local del PSOE de Badajoz y su portavoz municipal.

La jueza señala que estos dos últimos «intervinieron de forma directa» en la creación del citado puesto de trabajo y en la propuesta de «cobertura inmediata y urgente» mediante una comisión de servicios (por un plazo de dos años), a la que Carrero fue la única persona que se presentó. La instructora insiste de nuevo en su tesis de que la Diputación pacense también obró aquí con «apariencia de legalidad en un procedimiento administrativo cuya finalidad real era la adjudicación directa del puesto al señor Carrero».