Extremadura solo atrae a un MIR de Medicina de Familia de los 4.500 que ya han cogido plaza

De hecho, es la penúltima región en adjudicar uno de los puestos de esta especialidad. Solo se sitúa por delante de La Rioja, que aún no ha asignado ninguno de los 27 puestos que oferta de Medicina de Familia.

Y también es, por el momento, uno de los territorios en los que menos plazas de Familiar y Comunitaria se han cubierto. En España se han adjudicado 144 plazas de esta especialidad y otras regiones con el mismo número de habitantes, como Asturias, ya ha completado seis y oferta 62.

Con este panorama, Extremadura corre el peligro de que se queden desiertas algunas de las plazas que oferta de la especialidad de Medicina de Familia, una de las esenciales en el sistema sanitario pues sus profesionales trabajan en atención primaria, que es la puerta de entrada de todos los pacientes.

Es una situación que se ha producido en las últimas dos convocatorias. En Extremadura quedaron libres 26 en 2022 y 16 en 2023. El año pasado incluso el Ministerio recurrió a una repesca para intentar adjudicar más vacantes, pero aún así Extremadura no logró completarlas.

Hay que matizar que esta es una de las especialidades que menos atrae a los futuros médicos especialistas y suele adjudicar muchas de sus vacantes al final del proceso, por lo que la situación podría cambiar.

De hecho, la consejera de Salud, Sara García Espada, ha indicado que todavía es pronto para evaluar la situación y queda proceso por delante. Pese a ello, los datos que hay por el momento hacen pensar que se podría repetir lo ocurrido en los últimos años, con vacantes desiertas.

Es más, visto lo que ha sucedido en las convocatorias anteriores, García Espada defiende eliminar la nota de corte del examen MIR con el objetivo de evitar que se queden plazas desiertas. «Es un lujo que no nos podemos permitir», ha afirmado la responsable de Salud en Extremadura en varias ocasiones.

La preocupación por la falta de médicos en el país y, en concreto en Extremadura, es evidente. De hecho, la Junta, en su intento de atraerlos ha lanzado una batería de propuestas en el último mes. Quieren ofrecer contratos de hasta tres años a los que finalicen el MIR, darles incentivos económicos y bonificaciones para cursar máster o posgrados.

Sin embargo, los expertos aluden a que más allá de cuestiones como la estabilidad y las condiciones económicas, hay otras razones por las que Medicina de Familia y Extremadura no son muy elegidas entre los MIR. Muchos buscan hacer una especialidad en grandes hospitales que luego les permita superespecializarse. Además, Medicina de Familia ha perdido interés por la pandemia ante la gran presión asistencial que ha sufrido.

El proceso para elegir plaza continúa. Extremadura, por el momento, ha adjudicado el 31,6% de las que ofrece en total. En concreto, 71 de las 224.