Fernando Pizarro: «Hay que solucionar el déficit de policías nacionales en Plasencia»

«Se lo había pedido al delegado y al subdelegado del Gobierno antes de estos hechos y después más», dice el alcalde. «Lo ocurrido pone de manifiesto de manera explícita que la Policía Nacional, en quien recae la seguridad ciudadana, es su competencia, tiene un déficit muy importante». Por eso Fernando Pizarro considera que urge solucionar el déficit cuanto antes y así se lo reclamará de nuevo al delegado del Gobierno, José Luis Quintana, «en una reunión presencial que mantendremos en breve y en la que este asunto será prioritario».

Hay que dar solución a las carencias de la Policía Nacional en Plasencia, ha argumentado también Pizarro, «porque que la noche del sábado hubiera solo tres efectivos es inaudito y a la Policía Local, que viene complementando a la nacional y en ocasiones hace sus funciones, no se la puede continuar sobrecargando por la falta de recursos de la otra».

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Comerciantes y vecinos de la ciudad participarán mañana en la cacerolada que la Federación de Comercio ha convocado para exigir al Gobierno más policías nacionales en la ciudad, para ampliar una plantilla que el sindicato Jupol considera que sigue insuficiente también tras la última actualización del catálogo de puestos de trabajo, que ha sumado ocho plazas. «Es una cifra claramente insuficiente para hacer frente a la creciente delincuencia y garantizar la seguridad», indica en un comunicado.

Por otro lado, respecto a los once detenidos por el tiroteo de San Lázaro, hoy están prestando declaración ante el juez los dos últimos que se entregaron ayer. Dos hermanos, pertenecientes también al clan de los Hilarios, que acudieron igualmente la noche del sábado al barrio en busca del pequeño del clan, que no llegó a entrar en San Lázaro. Eran dos de los cuatro que iban en el Audi negro que fue acribillado. Se espera que, de la misma manera que a los otros tres miembros del clan detenidos y que pasaron ayer a disposición judicial, se les imputen los delitos de riña tumultuaria y amenazas y se les deje en libertad, con la obligación de acudir al juzgado los días 1 y 15 de cada mes.