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El secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, incidió en la necesidad de agilizar los plazos para que el tren de alta velocidad entre ... Madrid y Lisboa sea una realidad en 2030. Así se lo planteó a su homólogo en Castilla-La Mancha y presidente de la comunidad, Emiliano García-Page, en un encuentro que celebraron con motivo de la visita de este último a Extremadura.
Según el PSOE, Gallardo señaló que Extremadura lleva muchos años reivindicando la unión por alta velocidad con Madrid y Lisboa. Por ese motivo, mostró a García-Page su inquietud por el hecho de que la presentación de alegaciones de Castilla-La Mancha al trazado propuesto en Toledo pueda retrasar aún más las obras. Una cuestión sobre la que no se pronunció la presidenta extremeña, María Guardiola, en su reunión con el presidente manchego.
Para Gallardo, la presidenta de la Junta «tiene memoria selectiva», ya que durante las dos legislaturas del popular Rajoy en La Moncloa «no quiso someter a estudio informativo el trazado manchego del AVE e incluso hasta dejó caducar la declaración de impacto ambiental».
«No tiene, por lo tanto, mucho sentido criticar ahora al Gobierno de España, justo cuando hay una propuesta de trazado para relanzar las obras en Castilla-La Mancha», añadió.
Gallardo sugirió la necesidad de que los ejecutivos de Extremadura y de Castilla-La Mancha conformen un frente común para presionar al gobierno de la derecha de Portugal «para que no priorice el trazado Vigo-Oporto al de Madrid-Lisboa, tal y como han acordado el gobierno luso y el de Galicia con el silencio cómplice de Feijóo».
Para el secretario general del PSOE extremeño, la presidenta de la Junta está «sin brújula ideológica» y dando «bandazos políticos», ya que «tan pronto es capaz de negociar con Vox, como criticar quienes niegan la violencia de género».
«Se constata que Guardiola no tiene un proyecto claro para el futuro de Extremadura y está buscando alguno que imitar ante su falta de iniciativa», afirmó. «Hace dos semanas lo intentó con Ayuso y ahora ha intentado lo mismo con García-Page».
En su paso por la región el presidente de Castilla-La Mancha también hizo una parada en el Ayuntamiento de Mérida, que ya visitó en otra ocasión.
El alcalde emeritense, Rodríguez Osuna, le entregó una botella de aceite producido en la ciudad. Por su parte, García-Page regaló una pieza de cerámica de Talavera de la Reina.
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