Enseres apilados este martes en una de las avenidas más afectadas de La Roca de la Sierra (Badajoz) J. V. Arnelas
Temporal en Extremadura

«Los peritos de seguros estamos desbordados estos días»

Se recomienda guardar los enseres dañados hasta que llegue el perito y, si no es posible, realizar fotos y recabar facturas

Jueves, 15 de diciembre 2022, 07:29

Acreditar todos los daños, aunque sea con fotos tomadas con el móvil, es un primer consejo en estos días en que las inundaciones han causado desperfectos en viviendas, tanto en el continente como en el contenido. Ana Moraga es perito de Seguros Bilbao, con ... oficina en Badajoz, y este miércoles aseguraba no dar abasto. «Llevo la provincia de Badajoz y me han empezado a entrar llamadas de Villar del Rey, Talavera la Real, Mérida, Badajoz, Santa Amalia,.. estoy desbordada», afirmaba ayer. Lo mismo señalaban en Seguros Soto, también en la capital pacense, donde se sucedían las llamadas por goteras e inundaciones, pero también por antenas derribadas por el viento.

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A la perito Ana Moraga el peor día de la borrasca Efraín le pilló en La Roca de la Sierra, 'zona cero' en la región por ser una de las localidades más castigadas al desbordarse la ribera que atraviesa el pueblo. Allí, mientras los vecinos sacaban enseres a la acera y limpiaban con cepillos sus casas, estos no dejaban de hacerse cábalas sobre hasta dónde alcanzaría el seguro contratado. «Está claro que una póliza de cincuenta euros al año cubre menos que uno de doscientos», adelanta la perito antes de empezar a explicar algunas claves muy necesarias estos días.

Atascos tras meses de sequía

Según cuenta, la mayoría de las llamadas están siendo «por filtraciones en cubiertas y fachadas, entrada de agua por la puerta y muchos atascos en canalones, ya que venimos de un año que ha llovido muy poco y ahora muchos se han atascado, la gente se ha confiado y no los ha limpiado, lo cual se debe hacer todos los años».

Como perito, sabe que no todas las pólizas tienen las mismas garantías y ya avisa de que algunas de las más básicas no contemplan las filtraciones de cubiertas, algo que, según cuenta, sí recomiendan incluir los agentes de su compañía, Seguros Bilbao, dice.

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Sobre el contenido, este martes en La Roca de la Sierra Moraga dice que recibió muchas consultas sobre qué hacer con los enseres dañados o inservibles. «El que pueda que los guarde hasta que llegue el perito, y si no es posible, que haga un reportaje fotográfico», resume. Por otro lado, aconseja tener cuantas más facturas mejor de los objetos que hay en casa y, aunque sabe que eso es muy complicado, al menos de los más valiosos. El martes más de un vecino afectado por la riada relataba cómo el agua se había llevado incluso la documentación que guardaban en cajones. Al respecto, Moraga señala que en el caso de la escrituras hay copia de estas en las notarías, y en cuanto al resto de documentos que convenga preservar la perito señala que no es mala idea tenerlos escaneados.

En cualquier caso, ahora lo que toca es volver a la normalidad y eso pasa porque las viviendas vuelvan a ser habitables. Hay compañías de seguros que suelen incluir, por si el cliente no los tiene en su agenda, un servicio extra de albañilería, bricolaje o pintura –«los cuales están estos días doblemente desbordados en comparación con nosotros, los peritos», avisa Moraga–, pero en realidad de lo único que el seguro está obligado a encargarse es de la indemnización económica una vez valorados los daños.

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En la región, menos seguros de hogar

Unespa es la asociación que representa a la mayor parte de las aseguradoras de España. Según sus estadísticas, Extremadura es una de las comunidades por debajo de la media en cuanto a familias con hogares asegurados. Si el 75% de en España lo ha contratado, en la provincia de Badajoz no llega al 67% y en la de Cáceres es menos del 62%. Donde el porcentaje de casas es mayor es en el norte, y zonas como Bilbao o Guipúzcoa tienen un índice que ronda el 94%, sobre todo desde que en 1983 una gota fría causó estragos en esta parte de España. En el otro extremo se sitúan Tenerife o Cuenca, donde apenas el 56% de las familias tiene asegurada su casa.

En semanas como esta, lo que más se ve en los expedientes que han empezado a llegar a las compañías son inundaciones (cuando el agua va de abajo a arriba) y daños por lluvias (el agua va de arriba a abajo, como una gotera). En estos casos la indemnización depende del umbral que esté fijado en el contrato del seguro cotejados con los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que es la referencia oficial.

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Según explican desde Unesca, la indemnización del seguro nunca va a ser mayor al valor de la casa incluso habiéndolo perdido todo pues en ese valor se incluye el terreno, de ahí que lo asegurado siempre sea por un valor inferior. En el caso de que se empiecen a habilitar ayudas públicas para los damnificados, estas siempre serán compatibles con lo que reciba cada titular de su seguro.

Estos días, indican desde Unesca, las compañías están tramitando en Extremadura, sobre todo, daños en viviendas según las particularidades de cada póliza; cabañas ganaderas y cosechas a través de un 'pool' de 18 aseguradoras puesto que en este ámbito los daños son cuantiosos; e indemnizaciones a través de un consorcio cuando se trata de riesgos extraordinarios que una sola aseguradora no puede cubrir. «Esta mutualización del riesgo se hace a través de una institución pública que se financia con dinero privado de los asegurados». En este tercer apartado entran desde volcanes o atentados a terremotos o inundaciones, siendo esto último lo más común en el caso de Extremadura.

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Hay que saber que el seguro paga sí o sí, no depende de que la zona sea declarada catastrófica. Igualmente, en el caso de los negocios se contemplan las pérdidas pecuniarias, ya que la empresa deja de operar durante un periodo y por ello pierde un dinero que el seguro compensa.

Según los informes de Unesca, entre 2004 y 2021, la inundación ha sido la principal causa de siniestro en España, pues suponen 58% de los expedientes, siendo 2010 el año con más volumen de comunicaciones. Le siguen los terremotos (29%, concentrados la mayoría en 2011), erupciones volcánicas (6,5%, todos en 2021), tempestad ciclónica atípica (4,7%), y terrorismo (1%).

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