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El Ayuntamiento de Toledo se suma a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y rechaza la propuesta del Ministerio de Transportes para el ... trazado de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura a su paso por la capital manchega.
Transportes abrió en diciembre el proceso de información pública del estudio informativo del tramo Madrid-Oropesa, el único que falta por acometer. Entre el límite con la provincia de Toledo y Plasencia hay ocho tramos en obras, mientras que de Plasencia a Badajoz el corredor está ya en servicio a falta de mejoras como el sistema ERTMS.
Debido a un error en la publicación, en febrero hubo un nuevo anuncio corregido, lo que llevó a prolongar el plazo de exposición pública. Ese periodo ha terminado el 18 de marzo y tanto el Gobierno manchego como el Consistorio toledano han presentado alegaciones contra el trazado propuesto.
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Actualmente la alta velocidad llega a Toledo mediante un ramal que parte del AVE Madrid-Sevilla. El Ministerio de Transportes propone ampliar la estación actualmente en uso y convertirla en una instalación pasante, prolongando la línea ferroviaria para que pueda tener continuidad hacia Talavera de la Reina y de ahí a Oropesa y el límite con la provincia de Cáceres, en Talayuela.
Con esta solución el Gobierno esperaba desbloquear de forma definitiva el paso por Toledo, después de que se hubiera llegado a un acuerdo para definir el trazado por Talavera de la Reina.
Sin embargo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo prácticamente coinciden en su planteamiento. En lugar de ampliar la estación actual, quieren que se mantenga sólo para las conexiones con Madrid y construir un andén pasante en un punto anterior del recorrido, que daría servicio a la línea de alta velocidad con salida hacia Extremadura. Con ello se reduciría la afección al casco urbano, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Transportes deberá ahora redactar el expediente de información pública y audiencia con todas las alegaciones recibidas, dando respuesta razonada a las mismas. En caso de que acepte cambios significativos en el proyecto, debe modificarse la documentación y repetir el proceso. Pero si se descartan modificaciones, los trámites seguirán su curso.
En cualquiera de estos casos, se requiere la declaración de impacto ambiental que realiza el Ministerio para la Transición Ecológica, lo que daría pie a la aprobación definitiva del estudio informativo. Tras esto habría que redactar los proyectos, licitar las obras y ejecutar los trabajos.
De ese modo, aún no hay un trazado definitivo y por tanto todavía es pronto para saber cuándo comenzarán las obras, que según la previsión del estudio informativo durarán cuatro años.
En 2001 se encargó la elaboración del estudio informativo del tramo Madrid-Oropesa, que partía del AVE Madrid-Sevilla a la altura de la localidad toledana de Pantoja. El trazado se aprobó en 2008, pero las obras no se llegaron a iniciar y la declaración de impacto ambiental caducó.
En 2018 se encargó un nuevo estudio informativo que incluía el paso por Toledo. Se terminó en 2020, pero recibió alegaciones y se pidieron más trabajos técnicos. A finales de 2024 se presentó la propuesta definitiva, que también ha sido rechazada.
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