Guardias civiles buscan sin éxito en el Tajo y el Almonte al vecino de Hinojal desaparecido

La Guardia Civil sigue desarrollando labores de investigación y búsqueda para localizar a Vicente Sánchez, el vecino de Hinojal que desapareció de su domicilio sin dejar rastro el pasado 27 de enero. Los agentes de la Benemérita retomaron este jueves las tareas para intentar localizar en aguas de los ríos Tajo y Almonte, cauces próximos al pueblo de Vicetne. La búsqueda comenzó a las nueve y media de la mañana en el Club Náutico Tajomar, en el término municipal de Garrovillas de Alconétar, pero volvieron a finalizar sin éxito.

En la búsqueda participaron agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) que inspeccionó los cauces fluviales, mientras el equipo PEGASO de la comandancia de Cáceres realizó una búsqueda aérea de estos entornos acuáticos. Se han desplegado, además, varias patrullas de Seguridad Ciudadana por las zonas rurales y urbanas de Hinojal y los municipios cercanos.

La denuncia de la desaparición de Vicente Sánchez, de 79 años, se interpuso el 30 de enero, después de que vecinos y familiares lo echaran en falta desde el sábado 27, la última vez que lo vieron. El hombre, una persona ordenada, de costumbres fijas y rutinarias, como lo ha descrito su familia, salió de casa sin móvil, se dejó la cama sin hacer y las puertas del corral abiertas, algo inusual en él.

Aunque la Guardia Civil mantiene todas las hipótesis abiertas, sus familiares, que están muy preocupados, creen que Vicente, al que le tocó un premio de la lotería hace unos años, podría haber sido víctima de una extorsión por dinero. Es lo piensan su hermana Tirsa Sánchez y su sobrino, Javier Flores, que se han desplazado al pueblo desde Madrid, donde residen, para estar cerca del operativo de búsqueda.

Este jueves se cumplen 20 días desde que Vicente desapareciera y desde entonces se han realizado varias batidas sobre terreno para tratar de localizarlo, sin que hasta ahora se haya obtenido pista alguna. Se han rastreado pozos, charcas y los alrededores de Hinojal y localidades próximas en batidas con drones, perros adiestrados en la búsqueda de personas, cuerpos especiales de seguridad, bomberos y voluntarios.

Paralelamente, la comandancia de Badajoz investiga la desaparición de Juan Carlos Olalla, el vecino de Garlitos del que no se sabe nada desde el 7 de enero, cuando salió a caminar con unos familiares.

Se da la circunstancias de que este martes de carnaval, unos padres denunciaron en Cáceres la desaparición de su hija de 20 años. La joven, que se había desorientado cuando salió a dar un paseo, fue localizada por la Guardia Civil horas después refugiada en una finca próxima al polígono industrial Las Capellanías de la capital cacereña.

Otra desaparición resuelta es la del vecino de Santiago de Alcántara, Eustaquio Serrano, de 63 años. Sus familiares dieron la voz de alarma el pasado lunes y al día siguiente fue encontrado en un cortijo próximo a Herreruela.

• Temas
• Desaparecidos