Uno de los menores imputados por la muerte de su cuidadora, implicado en una agresión en el Marcelo Nessi

Dos nuevos incidentes con menores este fin de semana en Badajoz. El centro de cumplimiento de medidas judiciales Marcelo Nessi ha registrado un intento de agresión y un conato de motín en apenas 24 horas, según denuncian sus propios trabajadores. En el primero de los casos está implicado uno de los menores detenidos e imputados por la muerte de Belén Cortés, la educadora social que cuidaba de ellos en una vivienda tutelada de Badajoz.

El sábado, según denuncian los trabajadores del Marcelo Nessi, este menor que ya ha protagonizado otras agresiones, que es reincidente en estos comportamientos, se fue contra una educadora social con intención de golpearla. Lo evitó un vigilante de seguridad. Según ha podido saber HOY, se trata de uno de los menores imputados por el homicidio de Belén Cortés, que tiene 15 años.

Precisamente este ha sido el debate que se ha despertado tras el asesinato de Belén Cortés. Los educadores sociales piden que en los pisos tutelados, cuando exista riesgo, también cuenten con personal de seguridad. Actualmente están solos mientras que en el centro Marcelo Nessi cuenta con personal de seguridad para tratar de parar las agresiones.

El segundo incidente del fin de semana ha sido un intento de motín que ha tenido lugar el domingo en el patio. En el último año, indican los empleados del Marcelo Nessi, los internos suelen protagonizar problemas de este tipo en el patio. Hay un muro del que arrancan el revestimiento y sacan listones de plástico para esgrimirlos como armas. Este domingo volvió a ocurrir con uno de los internos que tuvo que ser interceptado por varios miembros de seguridad usando los escudos antidisturbios.

No hubo heridos este fin de semana, pero desde el centro seguridad que estos incidentes se repiten constantemente y temen que haya una nueva víctima. Tras los incidentes se abren informes de los mismos, pero solo hay consecuencias para el menor, como el aislamiento en otro módulo, si se trata de comportamientos muy graves.

Una de las soluciones que proponen los empleados del Marcelo Nessi es abrir un módulo que, según ellos, está cerrado y sin uso. Se destina a la acogida de nuevos usuarios, pero insisten en que sería necesario utilizarlo para contar con más espacio y también más personal.

También solicitan que se aumente la plantilla de vigilantes de seguridad, actualmente oscila entre once y doce trabajadores por turno. Piden que haya dos más en los turnos de mañana y tarde y uno más por las noches. Así mismo solicitan que se amplíe la plantilla de educadores sociales especializados.

Los vigilantes de seguridad del Marcelo Nessi, que también solicitan que se les reconozca la peligrosidad en su trabajo, llevan dos años de movilizaciones y huelgas para mejorar sus condiciones, pero no han llegado a un acuerdo.

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