#StopBulo: la mujer que celebra la muerte de la educadora no es madre de los detenidos

Nuevo bulo en las redes sociales, esta vez relacionado con el caso del crimen de la educadora social que murió tras la agresión de varios jóvenes que se alojaban en un piso tutelado en Badajoz.

En este caso, durante las últimas horas se ha estado difundiendo a través de las redes sociales (principalmente Whatsapp) un vídeo grabado por una mujer hablando ella misma a cámara y colgado en la red social 'Tik Tok'. En su mensaje, esta persona celebra la muerte de la educadora social la pasada semana en Badajoz. En su discurso, admite que se «alegra» de lo ocurrido y cataloga de 'mafia' a los Servicios Sociales por «maltratar, robar y torturar a la gente». Esta persona, que se declara usuaria de los Servicios Sociales, afirma que no ha recibido un buen trato por parte de los trabajadores de las instituciones.

La manipulación o 'bulo' de este vídeo radica en que los usuarios que están compartiendo y difundiendo estas imágenes a través de redes sociales están lanzando el mensaje de que esa mujer es familiar de los detenidos por la muerte de la educadora social. En concreto, se afirma que es la madre de uno de los menores implicados en los hechos. Sin embargo, esta mujer no tiene nada que ver con estos jóvenes, su familia ni con el caso.

Cabe recordar que María Belén Cortés Flor, la educadora natural de Castuera que murió tras ser agredida por estos menores, cuidaba a cuatro jóvenes en una vivienda tutelada de la Junta de Extremadura. Su labor era de monitora, acompañaba a los menores que cumplían medidas judiciales en este régimen. Dos de los menores, los varones de 14 y 15 años, habían estado fugados seis días antes de que se registraran estos hechos. Tras la mortal agresión a la educadora, huyeron en el coche de la víctima, se salieron de la calzada cerca de Torremayor y fueron llevados en autostop hasta Mérida, donde fueron detenidos.

Ambos son de Extremadura. Ambos pertenecen a entornos sin conflictividad delictiva. Son de familias de clase media y no han sufrido problemas económicos ni han vivido en zonas marginales.

El más joven, de 14 años, había sido denunciado por su padre por agresión y, como medida cautelar, estaba en el piso tutelado, aunque no había sido condenado aún. Es natural de Don Benito y vivía con su progenitor, sus padres están divorciados. Debido a la agresión le rompió la nariz a su padre. El de 15 años es de Villafranca de los Barros y es conocido por la policía, especialmente en Mérida, por distintos delitos, entre ellos conducción de vehículos a pesar de no tener edad para llevarlos y robo de coche.

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