La crecida del embalse de La Serena transforma el paisaje de La Siberia

El tren de borrascas atlánticas ha transformado en las últimas semanas el paisaje de la Reserva de la Biosfera de la Siberia. El embalse de La Serena aumenta y su mar interior no para de crecer entre las dos comarcas del este pacense.

La masa de agua más grande de España, después de Alqueva (compartida con Portugal), alcanza los 1.750 hectómetros cúbicos, el 54,4% por ciento de su capacidad (3,21 billones de litros de agua), muy lejos de soltar agua, como ocurrió en 2013 tras otro marzo muy lluvioso.

En las imágenes grabadas con drone por Pablo Ruiz en las últimas horas se observa el icónico cerro Masatrigo y la transformación del territorio por la subida de la lámina de agua en Zarza Capilla, Puebla de Alcocer, Esparragosa de Lares y el municipio ciudadrealeño de Guadalmez. También se contemplan los nuevos perfiles de la actual cola del embalse -próxima ya a territorio andaluz- desde atalayas como el castillo de Capilla o Peñalsordo, o recorriendo la EX-322.

Los pescadores de La Siberia han notado este fin de semana la rapidez con la que subía el agua embalsada del río Zujar. «Teníamos que mover las cañas colocadas a unos 30 centímetros de la orilla porque se metían en el agua cada cierto tiempo», explica Fernando García Arévalo, vecino de Esparragosa de Lares.

La presa de La Serena, que este año cumple su 35 aniversario, ha desembalsado dos veces en su historia, la primera en 1997. Con capacidad para almacenar hasta 3.220 hm3 de agua, este gran lago podría abastecer a toda Extremadura durante más de 30 años, según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

Hace ahora doce años se abrieron dos de las compuertas para desembalsar 40 hm3 al embalse del Zújar, con un caudal de 500 m3/segundo.

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